Pelikan Tradition M205 con plumín I (itálico) – Evaluación completa con fotografías y muestras de escritura

Introducción y primeras impresiones:

Al abrir la caja, lo primero que me maravilló de esta Pelikan Tradition M205 es su hermosísimo color blanco crema. Al asirla por primera vez, se siente bien construída, pero extremadamente liviana. Viene en la caja típica de Pelikan, capaz de albergar cómodamente tres instrumentos de escritura a la vez. También le acompaña una guía de uso/garantía.

1.-) Apariencia y diseño (7 de 10):

Pelikan ofreció su primera pluma fuente en 1929. Ese modelo – conocido a partir de 1931 como “Pelikan 100” – introdujo el primer alimentador de émbolo/pistón telescópico disponible comercialmente. La Pelikan Tradition M205 moderna está basada en su predecesora Pelikan 100. Fuera de algunas modificaciones estéticas y funcionales menores, el diseño de la Pelikan M205 ha sido exitoso durante 80 y tantos años.

El capuchón es de plástico brillante de color blanco crema. Tiene un solo anillo de acabado plateado brillante en el extremo de la boca, cubriendo completamente la parte exterior del labio. El clip tiene un hermoso diseño con forma de pico de pelícano, que incluye hasta los dos ojos del ave. Está fabricado en acero de acabado plateado brillante. En el extremo del capuchón se observa una “joya” plástica con el logo del fabricante pintado.

Tanto el cañón de la pluma como el asa del alimentador de émbolo son del mismo plástico brillante de color blanco crema que conseguimos en el capuchón. Al final del cañón se encuentra una ventana traslúcida de color gris claro que permite observar el nivel remanente de tinta con muchísima facilidad. Le sigue la rosca que asegura el capuchón, y una zona de agarre relativamente corta.

2.-) Construcción y calidad (7 de 10):

La pluma se siente ridículamente liviana en la mano, pero sin dejar de dar la impresión de ser duradera, y estar muy bien fabricada. Se pueden ver y sentir al tacto 2 marcas de moldes a lo largo de la rosca y el agarre de la sección. El capuchón es muy liviano, pero parece duradero.

No se observan rebabas ni otras marcas de fabricación. La rosca de la sección se acopla de forma precisa al capuchón.

3.-) Peso y dimensiones (8 de 10):

Las dimensiones y peso de la pluma son las siguientes:

  • Tapada: 126 mm.
  • Destapada: 121 mm.
  • Posteada: 148 mm.
  • Diámetro: 11,9 mm.
  • Peso vacía: 13 gr.

Por lo general no posteo mis plumas fuente, pero siento que la Pelikan Tradition M205 es muy corta para ser usada sin hacerlo.

El capuchón se postea firmemente al final del cañón. Una vez posteada, la pluma se siente muy bien balanceada, y del largo necesario. El grosor en el punto de agarre es cómodo, sin ser ni muy ancho ni muy fino.

Pelikan Tradition M205 al lado de la Pelikan Souverän M800

La pluma posteada tiene el peso necesario para escribir cómodamente, pero sin ser fatigosa en largas jornadas de escritura.

4.-) Plumín y desempeño (9 de 10):

El fabricante ofrece este modelo con plumines EF (extra fino), F (fino), M (medio), B (broad/ancho) e I (itálico). Escogí mi pluma con un plumín I (itálico). Todos estos tamaños de plumín son fabricados en acero, y pulidos dándoles un color plateado brillante.

El conjunto Plumín/Collar/Alimentador puede desenroscarse fácilmente de la sección, e intercambiarse por otro. Pelikan vende estos conjuntos separadamente, de forma que se pueden tener cinco puntos diferentes (EF, F, M, B e I) en una misma pluma. Si no nos molesta acoplarle un plumín dorado, esa selección se extiende aún más, contemplando otros puntos como BB (doble ancho), OM (oblicuo medio), OB (oblicuo ancho) y OBB (oblicuo doble ancho).

El plumín I (itálico) de mi Pelikan M205 es bastante firme e inelástico, muy suave, y muy húmedo. Su desempeño original de fábrica es tan bueno, que funcionalmente tiene poco que envidiarle al IB en mi Pelikan Souverän M800, que fue ajustado por John Mottishaw.

Plumín I en la Pelikan Tradition M205, comparado al Plumín IB en la Pelikan Souverän M800

Respecto a la geometría del este plumín I, los trazos aislados verticales son entre 2 y 2,5 veces más gruesos que los trazos aislados horizontales. Esa variación de línea se vuelve casi imperceptible en mi letra cursiva. A todo efecto práctico, este plumín I de Pelikan se comporta más como un plumín BB convencional.

5.-) Alimentación y mantenimiento (10 de 10):

La pluma se alimenta con el mecanismo de émbolo/pistón telescópico que Pelikan ha empleado desde 1929. El émbolo se desliza suavemente y obtiene una carga completa en el primer intento. El cañón almacena unos respetables 1,1 ml de tinta.

El mecanismo de émbolo/pistón también facilita la limpieza de la pluma. Basta con cargar y luego expulsar agua limpia unas 10 o 12 veces para eliminar cualquier residuo de tinta del depósito. Otra ventaja a la hora de dar mantenimiento a la pluma consiste en la posibilidad de desenroscar el conjunto Plumín/Collar/Alimentador para acceder al reservorio de tinta.

6.-) Costo y valor (10 de 10):

Compré la pluma en Fahrney’s Pens, a través de su tienda en línea en amazon.com. Las Pelikan Tradition M205 con plumines no-itálicos costaban 98,00 dólares americanos, pero  el modelo con este plumín I (itálico) costó 120,00. Con solo considerar el sistema de alimentación por émbolo, y su plumín itálico de fábrica, puedo justificar fácilmente su precio.

Conclusión y puntaje final (51 de 60 u 85 %):

Es una pluma bien fabricada, con un diseño clásico y hermoso, un sistema de alimentación muy confiable que almacena una gran cantidad de tinta, plumines intercambiables, y un plumín no tradicional.

Maracaibo, 17 de octubre de 2012.

Mis Plumas Fuente, 30 meses después

He disfrutado la aventura de editar este blog desde hace ya 30 meses. En ese período he publicado 23 evaluaciones de plumas fuente, 29 evaluaciones de tintas, 2 comparaciones de plumas fuente, 3 notas históricas, 17 comparaciones de tintas, 6 evaluaciones de accesorios, 3 evaluaciones de instrumentos de escritura distintos a plumas fuente, 2 artículos acerca de cómo escoger una tinta para pluma fuente, y 14 entradas generales. Contando la presente entrada, 100 artículos diferentes publicados a lo largo de 2 ½ años, que en total han empleado 324 fotografías y 333 hojas manuscritas con muestras de escritura.

Al día de hoy el blog incluye poco menos de un millar de comentarios, distribuidos a partes iguales entre los lectores, y este servidor vuestro. En esos comentarios hemos ampliado y discutido los contenidos publicados, y me atrevo a decir que hemos aclarado juntos una que otra duda.

Mi colección de instrumentos de escritura ya incluye casi cada pieza que puedo desear, y he comenzado a regalar los ejemplares menos singulares con la finalidad de darle un uso más frecuente a mis favoritos. Similar a lo sucedido a las plumas fuente que mi abuela Yolanda usaba poco, las mías han pasado a las nuevas generaciones de mi familia. Mi colección de tintas incluye hoy día 39 botellas con 28 colores distintos comercializadas por 9 fabricantes. A pesar de ser suficiente tinta para escribir con pluma fuente por los próximos 50 años, y que el espacio que ocupa la ha vuelto un poco difícil de manejar, es probable que esta colección siga creciendo en el futuro.

Me siento muy satisfecho con todo lo que he aprendido editando este blog, y que no se limita al ámbito de las plumas fuente. He aprendido a tomar fotografías aceptablemente buenas, y a editarlas para que luzcan más atractivas e interesantes; también he desarrollado al menos rudimentos de apreciación estética visual, que durante mi vida previa había sido avasallada por mi interés en la matemática y física aplicadas, por un lado, y por la literatura, historia, filosofía e idiomas extranjeros, por el otro.

En este blog he conocido personas de tierras al mismo tiempo cercanas y lejanas: de Chile, nación que acogió como propio a don Andrés Bello, nacido en Caracas y símbolo de la civilidad y el amor a la educación liberal e independiente que la patria de Bolívar parece haber perdido; de México, cuyo cine me enseñó que los latinoamericanos somos —en esencia— la misma gente desde el Río Bravo hasta la Tierra del Fuego; de Argentina, escenario de algunas correrías de mi adolescencia y de sueños musicales que, “algunos, siguen hasta hoy”, como dijo una vez el grande Gustavo Cerati, ¡Aguante, Gustavo!; de España, la Madre Patria, que quizá está más cercana a mis genes que a mi corazón, pero que continua siendo una referencia familiar importante; y tantos otros lugares, cuya enumeración exhaustiva solo fatigaría al lector.

Con un balance tan positivo creo que es tiempo de seguir adelante. He decidido acometer nuevos proyectos intelectuales y académicos que requerirán de mi entera atención, y que en consecuencia imposibilitatarán que siga manteniendo el blog de forma activa. Por supuesto que todo el contenido y comentarios publicados hasta ahora permanecerán en línea, pero en las próximas horas se cerrarán los nuevos comentarios en todas las entradas distintas a la que estáis leyendo en este momento. Es posible, pero improbable, que publique nuevas entradas en el futuro. De una forma u otra, con seguridad estaré utilizando mis plumas fuente, y siempre podrán contactarme a través de comentarios es esta entrada, que permanecerán abiertos.

Solo me queda agradecer al Señor, bendito sea su nombre, por las infinitas bendiciones que ha derramado sobre mi cabeza, y que me han permitido crear algo significativo y valioso para mí; a mi dulce abuela Yolanda, Requiescat In Pace, por haberme enseñado a leer y escribir, a amar la lectura, y haberme regalado mi primera pluma fuente; y a todos vosotros, lectores pasados, presentes y futuros de “Mis Plumas Fuente”, por compartir mi curiosidad y amor por estos instrumentos de escritura.

Mantengamos siempre nuestros plumines húmedos, y nuestro papel seco.